6 mar 2015

OJALA, EL PRIMERO DE MUCHOS


Sí, yo también les vi. Vi a todas esas personas que echaban la mirada al cielo mientras les contábamos nuestros planes. Les vi y, ¿sabes qué?, en muchas ocasiones casi me dejo llevar por esas miradas. Esas miradas que te vuelven pequeñito mientras te encierran con llave tras una puerta llamada conformismo. ¿Y cómo pude ser tan estúpida? Recuerdo ver pasar los meses mientras trataba de convencerte de que así estábamos bien, de que por ahí fuera no se nos había perdido nada. Pero tú has estado siempre conmigo para llevarle la contraria a todas mis dudas, apretando los dientes por conseguir que a día de hoy seamos lo que sea que somos. Tú, que has sabido escuchar a las personas adecuadas y hacer oídos sordos a los consejos que, aunque con la mejor intención, no eran para nosotros, sin importarte la opinión de aquellos que pensaban que nos íbamos a estrellar. Gracias por perseverar, por no tirar la toalla aún cuando yo me daba por derrotada. Por agarrarme de la oreja y levantarme de nuevo. Y gracias por hacer que aquella aventura fuera el comienzo de un largo viaje que espero que no acabe jamás. Porque esto, además de muchas otras cosas, también es por ti. Y lo demás... lo demás ya lo sabes.

Y a vosotros, a vosotras que me dedicáis cada día ese pequeño ratito, ese momento en el que seguramente podrías estar haciendo cualquier otra cosa que merezca mucho más que yo vuestra atención pero que, sin embargo, decidís invertirlo en mí. Cuando comencé con este pequeño proyecto hace apenas un año jamás esperé nada ni por asomo parecido. Porque a pesar de ser un mundo de entrada tremendamente superficial, he tenido la fortuna de encontrar en mi camino personas realmente extraordinarias. Compañeras que, de no ser por la distancia, serían grandísimas amigas y a las que hoy quería agradecer de una forma especial todo su cariño y su apoyo, incluso en temas nada relacionados con el blog. Adriana, Vanesa, Carol, Emi, Marta, María, Patricia, Noe, Laura, Rebeca, Sonia, Esther, Alejandra, Ana  y, por supuesto, mi Ani. Millones de gracias por todos y cada uno de vuestros comentarios. Porque para mí os habéis convertido ya en una pieza fundamental de esto, en la tercera pata del trípode. Porque sois capaces de sacarme una sonrisa incluso en la peor de mis mañanas. Y porque sí,  porque quiero y porque me da la gana, qué Ç%$#!!!! jajaja.

¡Feliz viernes y a por el segundo de muchos!

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